Las 4 fases del aprendizaje

2014, Jan 21    

Hoy en día montar en bici, conducir un coche o nadar son actividades que generalmente no pensamos demasiado en cómo se llevan a cabo, ya que las tenemos totalmente interiorizadas. Esto a su vez se traduce en que no suponen gran esfuerzo, en parte porque en su momento ya pasamos por un proceso de aprendizaje que hizo que a día de hoy seamos capaces de demostrar dicha habilidad de manera inconsciente.

Muchas de estas actividades parecen sencillas una vez las conseguimos dominar, pero para llegar a ese punto es necesario pasar por una serie de fases o etapas de aprendizaje, de las cuales destacaría las siguientes:

Paso 1: Incompetencia Inconsciente

Imagínate que te has propuesto aprender a conducir. Al principio ni siquiera eres consciente de tu propia incompetencia, y lo único que sabes realmente es que no sabes conducir. Normalmente crees que es más sencillo de lo que parece, pero la realidad te hará ver que aún te queda mucho para poder conducir con soltura.

Paso 2: Incompetencia Consciente

Es la etapa en la que vas siendo consciente de tu propia incompetencia, es decir de tus propias limitaciones. Después de empezar a probarlo, te das cuenta de que te falta mucho por aprender, que esto es más complicado de lo que parecía. En el ejemplo de conducir, no entiendes muy bien porqué se te cala tanto el coche, siendo que es algo tan sencillo como poner los pies en los pedales de una forma determinada.

Supongo que habrás oído alguna vez la famosa frase de: “Yo sólo sé que no se nada”. Y yo me pregunto ¿Cómo Aristóteles, uno de los más famosos filósofos y eruditos de su época se decía a sí mismo esta frase? ¿o qué beneficios conseguía con ello? Pues supongo que lo hacía para estar lo más convencido de ello, para así poder seguir manteniendo su capacidad de aprender. Y es que uno de los pilares del aprendizaje se basa en que para poder asimilar nuevos conocimientos y experiencias, necesitamos hacer hueco en nuestra mente, es decir, estar abiertos a que lo nuevo pueda ser mejor que lo antiguo, en contraposición a “no necesito saber más”, o “ya sé todo lo que se necesito saber”.

Hay que tener cuidado también que si esta etapa dura demasiado, es posible que nos desanimemos y que dejemos de aprender, ya que conforme pasa el tiempo te vas dando cuenta de que todavía te falta mucho, o de que no avanzas al ritmo que tú quisieras, o de que esto va a suponer más esfuerzo del que tú pensabas (para poder llegar al nivel esperado). Es en esta etapa cuanto te sientes bastante incomodo ya que darse cuenta de los muchos fallos que uno tiene no suele gustar a casi nadie.

Una de las claves para superar esta fase, además de poder contar con el apoyo externo adecuado, es la aplicación del “divide y vencerás”, es decir, separar aquellas partes que necesitan mayor desarrollo o esfuerzo de las que ya vamos consiguiendo avances. Y estos pequeños logros que vamos superando por el camino, deben también recordarnos de que estamos más cerca de alcanzar nuestro ansiado objetivo.

Paso 3: Competencia Consciente

Es una etapa en la cual te vas dando cuenta de que vas consiguiendo hacerlo bien la mayoría del tiempo, pero a costa de prestar demasiada atención y concentración. Siguiendo con el ejemplo de aprender a conducir, en esta etapa es cuando eres capaz de aparcar el coche bien, pero tu esfuerzo mental y emocional ha sido muy grande. No es una etapa cómoda en la que nos guste estar mucho tiempo, ya que aún consiguiendo resultados positivos, no solemos disfrutar mientras lo hacemos al suponer demasiado esfuerzo. Otra dificultad con la que nos encontramos es que somos incapaces de hacer más de una cosa a la vez, como por ejemplo escuchar la música mientras conducimos.

Paso 4: Competencia Inconsciente

En esta última etapa la habilidad ya está interiorizada y como consecuencia eres competente sin ni siquiera darte cuenta de ello (inconscientemente). En el ejemplo de conducir eres capaz de escuchar música, mirar el paisaje o hablar con otras personas mientras conduces sin que esto suponga una gran distracción o merma sustancial de la conducción. Es como si la mente consciente dejase de tener las riendas para así poderse dedicar a otros menesteres.

Algunas conclusiones

La aplicación de esta teoría sobre el aprendizaje nos lleva a la conclusión de que para poder conseguir tener interiorizada una habilidad en concreto, hemos de ir pasando por cada una de las etapas de aprendizaje, si bien el tiempo que dura cada fase va a depender de factores tales como el tipo de habilidad que estemos desarrollando, la motivación, las capacidades complementarias que ya tuviésemos, el apoyo externo, el método de aprendizaje, etc.

La etapa más difícil de las cuatro es la segunda ya que tomar consciencia de nuestros puntos débiles o de darnos cuenta de todo lo que nos falta hace aumentar la dificultad, lo que se traduce en que sea aquí donde se produzcan la mayoría de abandonos o rechazos. De hecho no descubrirlos resulta un inconveniente, ya que es difícil mejorar en aquello que ni tú mismo conoces que necesitas hacerlo.

También nos podemos encontrar con personas que se acomodan en una determinada fase como:

• Los que prefieren no cambiar nada, aún no haciendo bien su trabajo (seguir en su inconsciencia incompetente). Son los del lema que dice algo así como que “La ignorancia es felicidad”, o en inglés “Ignorance is bliss”.
• Los que siguen haciendo las cosas sin buscar ningún tipo de mejora, aun sabiendo que deberían hacer algo por cambiarlo (como el escritor de profesión que le cuesta escribir porque se cansa cada vez que tiene que mirar una a una las teclas mientras escribe. El no haber desarrollado la competencia inconsciente de escribir a máquina le ralentiza muchísimo su capacidad de producir artículos).

A todos nos gustaría poder tener integradas en nuestro ADN muchas de las habilidades o grados de experiencia que otras personas demuestran sobre determinados campos, y que parece que hubiesen nacido así. Pero para que podamos integrar dichas capacidades, necesitamos antes pasar por algunas etapas de aprendizaje, como las descritas en este artículo.

Photo Credit: Gibson Claire McGuire Regester via Compfight cc