Tú eres tu propia marca
Hace ya unos años que el mundo laboral está cambiando, y prueba de ello se refleja en que los contratos “fijos” o indefinidos son cada vez menores, al tiempo que la temporalidad va en aumento. Ya no solemos trabajar en la misma empresa hasta que nos jubilamos como antiguamente. De hecho, el propio Peter Drucker ya lo predecía por allá por 1997 cuando afirmaba en el artículo The brand called You que en un futuro trabajaríamos en diferentes proyectos y clientes sin un “trabajo fijo” y que en este escenario deberíamos empezar a pensar en posicionarnos como marcas propias.
Durante muchos años los profesionales han vivido bajo el paraguas y el amparo de las empresas, las cuales intercambiaban seguridad laboral por lealtad, pero esto comenzó a desaparecer ya hace bastantes años. En el nuevo entorno laboral el intercambio se encuentra en que las empresas ofrecen proyectos y oportunidades a cambio del talento de los profesionales.
Debemos entender que si no nos posicionamos como marcas diferenciadoras o distintas, entonces nos quedaría la “no marca”, o más bien la marca blanca, entendida como profesionales que no han conseguido que se les reconozca por su valor diferencial.
Marca Personal (o Personal Branding en inglés) es la configuración de una identidad personal clara y consciente para influir en las percepciones, sentimientos y creencias que generamos en los demás. Tiene como objetivo ser atractivos, notorios y reconocidos para ser la opción preferente, para ser elegidos en nuestro entorno. ¿Te puedes imaginar los beneficios que esto tiene, especialmente si estamos en un mercado globalizado o en un entorno de crisis como el actual?
¿Y por donde podemos empezar a crear marca personal? Pues de las muchas acciones que podemos y/o necesitamos llevar a cabo, destacaría tres fundamentales:
1) Conócete a ti mismo
Lo primero es saber lo que uno quiere, para que así podamos alinear lo mejor posible lo que buscamos y nos gusta con las capacidades que poseemos, ya que la coherencia le aporta mucho valor a la marca.
2) Conviértete en un experto en tu campo
¿En qué quieres especializarte, o ser reconocido como un experto? Lo tienes claro, o necesitas pensarlo,… Ten en cuenta que cuanto más experto seas, más te diferenciarás de los demás y más contarán contigo en la próxima ocasión. A quién acudir mejor que al experto, ¿no?
3) Mejora tu visibilidad
Por mucho que te conozcas o por muy experto que seas sino te conocen difícilmente podrás demostrar lo que sabes hacer. Ser visible significa salir ahí afuera, al mundo, diciendo “aquí estoy”. Para aumentar tu visibilidad hay muchas formas diversas de conseguirlo, como por ejemplo el ofrecernos a colaborar con otros en proyectos, ofrecer nuestros servicios de forma gratuita, acudir a eventos para hacer networking, escribir en un blog, hacer presentaciones en público, etc. Cuantas más mejor, ya que al mezclarlas incrementan tu notoriedad y se multiplica la visibilidad.
Siendo visible conseguirás también conocer de primera mano las necesidades reales de tus clientes (actuales y futuros) y de tu sector, además de posicionarte como un entendido en la materia al cual contactar cuando lo necesiten.
Y recuerda que otra de las claves principales de la marca personal es el marketing boca a boca de tus amistades, conocidos, clientes, colegas, etc. No olvides cuidarlos para que así puedan referenciarte positivamente a los demás.
Bueno, ¿crees que esto de la marca propia está aquí para quedarse o es otra moda pasajera?